Hallan muertos en una cárcel de Ecuador a seis acusados del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio
- La Fiscalía estaba cerca de concluir la investigación contra estos ciudadanos colombianos arrestados por la muerte del político tras un motin en agosto en Quito antes de la votación.Seis ciudadanos colombianos arrestados como presuntos autores del asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia ecuatoriana que fue baleado el 9 de agosto tras un mitin en Quito, fueron hallados muertos este viernes en una prisión en Guayaquil, según informaron las autoridades ecuatorianas sin dar más detalles del «hecho», como lo calificaron, que «ocurrió dentro» del penal.
Los presos muertos en la Penitenciaría del Litoral, una de las más peligrosas del país y escenario de disturbios mortales en los últimos años, fueron identificados como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmini C. y José Neyder L.
Las muertes ocurren cuando la Fiscalía estaba cerca de concluir la investigación sobre la muerte de Villavicencio, quien fue abatido a tiros el 9 de agosto cuando salía de un mitin político. El candidato, de 59 años, no estaba entre los favoritos para ganar las elecciones, pero su asesinato menos de dos semanas antes de la votación trajo a primer plano la violencia política en Ecuador.Villavicencio había denunciado amenazas del cártel mexicano de Sinaloa, que opera también en Ecuador. Los presuntos sicarios acusados de acabar con su vida fueron capturados horas después del crimen y se encontraban en prisión preventiva.Medios locales informaron que el asesinato de los presos se produjo en el pabellón 7 de la penitenciaría, que, según indica la agencia de noticias The Associated Press citando fuentes oficiales, está bajo el control de la pandilla criminal Los Choneros, liderada por Adolfo Macías. Durante la campaña electoral, Villaviciencio denunció directamente a Macías como autor de amenazas de muerte.Skip Ecuador en estado de emergencia tras asesinato de candidato presidencial Fernando VillavicencioEl presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, quien se encuentra de viaje fuera del país, anunció en la red social X (antes, Twitter) que regresaría a Ecuador lo antes posible y prometió: «Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se sabrá la verdad».Ecuador celebrará el 15 de octubre la segunda vuelta de la elección presidencial, que enfrentará a la izquierdista Luisa González y al exlegislador Daniel Noboa. Christian Zurita, quien sustituyó a Villavicencio como candidato del movimiento Construye, no logró pasar a la segunda vuelta en la votación del 20 de agosto.Apenas días antes de ser asesinado en Quito, Villavicencio retó a quienes le amenazaban antes de las elecciones: «Vengan, aquí estoy», dijo en un acto político, «que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios. Se acabó el tiempo de la amenaza. Aquí estoy».En otro mitin había dicho que no utilizaría chaleco antibalas pese a recibir amenazas de muerte. “Escuchen bien, a mí me han dicho que use el chaleco, aquí estoy, camisa sudada carajo. Ustedes son mi chaleco antibalas, yo no necesito, ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes. Ustedes son quienes me cuidan”, dijo Villavicencio, según un video en sus cuentas de redes sociales.A las 6:15 de la tarde del miércoles 9 de agosto, el experiodista reconvertido en político caía abatido por las balas dentro de un auto, tras salir de un colegio donde realizó un acto de campaña en el centro de la capital ecuatoriana. Cuando huían, los atacantes lanzaron una granada en la calle que no detonó.Uno de los atacantes murió después al enfrentarse a disparos con el personal de seguridad. Nueve personas resultaron heridas, entre ellas una candidata a asambleísta y dos policías.En un video difundido en redes sociales tras el asesinato, un grupo criminal conocido como Los Lobos se atribuyó la muerte y amenazó a otro candidato presidencial, el empresario Jan Topic. La supuesta responsabilidad de Los Lobos por la muerte de Villavicencio no ha sido confirmada por las autoridades locales.